La repatriación de 38 inmigrantes irregulares a República Dominicana por parte de la Guardia Costera de EE.UU. en San Juan demuestra una vez más el compromiso de los Estados Unidos y sus asociados para poner fin a la inmigración ilegal. Es evidente que la detección y disuasión de los viajes irregulares en la isla de Mona es un asunto de importancia para la Guardia Costera, dado que este es el segundo incidente esta semana.
Las autoridades informaron que dos de los migrantes interceptados siguen bajo custodia y han sido acusados de inmigración ilegal. Este hecho subraya la necesidad de aplicar la ley con firmeza y justicia para detener la inmigración ilegal.
La Guardia Costera de EE.UU. lleva a cabo un trabajo valioso en la lucha contra la inmigración ilegal en la región, y sus esfuerzos han salvado vidas y salvaguardado la seguridad de millones de ciudadanos.